¿Alguna vez te has visto cuestionando tus habilidades narrativas?
Todos hemos experimentado esta duda desconcertante, esta sensación de encogimiento del estómago cuando nos preguntamos si nuestra narración está calando en nuestro público objetivo. Es una lucha compartida, un punto de dolor común para muchos profesionales de las relaciones públicas y la comunicación en el Tercer Sector.
Lo bueno es que sabemos que si la narración se hace correctamente, puede evocar emociones reales, motivar a la acción y fomentar la lealtad. Una narrativa bien hecha puede resaltar la singularidad de tu entidad, ilustrar el viaje de tu causa y, en definitiva, potenciar la imagen de tu proyecto social.
Por ello, quiero que conozcas los 5 elementos fundamentales del storytelling. Y te prometo que si los cuidas y los tratas a conciencia te van a ayudar a mantener los estándares de una narración eficaz.
1. Personajes
Usa o crea personajes que se vean reales y con compromiso emocional: la sensación humana es uno de los componentes clave de una buena historia.
Esta regla forma parte de los cimientos de la narración: quién es tu héroe, qué hace, por qué lo hace, cómo lo hace, cuándo lo hace.
Utiliza arquetipos y narrativas para construir historias que le resuenen a tu público objetivo. Está demostrado que funcionan. Existe un conjunto de esquemas universales (qué, quién cómo, cuándo y porqué) que han estado en uso durante siglos por una razón.
Dependiendo del objetivo de la historia, puedes apoyarte en colaboradores externos o internos (donantes, beneficiarios o parte de tu equipo). Incluirlos a tu historia añade autenticidad y ayuda a generar confianza en tu audiencia.
2. Lugares
El segundo elemento de una buena narración es dónde pasa la historia. Ya sea en entornos reales o imaginarios, asegúrate de crear una atmósfera adecuada al desarrollo de tu historia y al mensaje que deseas hacer llegar.
Utilizar un lenguaje rico y descriptivo para crear entornos inmersivos, o muéstralo visualmente. Recuerda que cada lugar evoca emociones y recuerdos específicos en tu público. Elige el contexto más adecuado para anclar bien la historia de tu entidad.
Crear narraciones basadas en la ubicación añade profundidad a la historia y destaca el origen o la ubicación geográfica en la que se desarrollan los proyectos de tu entidad.
3. Imágenes
Apoya tu narrativa con imágenes. Tanto si usas fotos como si explicas tu historia en vídeos, el diseño visual es crucial para transmitir tu historia y los valores de tu entidad. Las imágenes deben no solo llamar la atención, sino estar alineadas con el tono y el mensaje de la narrativa de tu campaña. Esto permitirá a tu público reconocer fácilmente tus materiales de campaña (redes sociales, flyers, gadgets, vídeos) incluso si solo ven una parte de ellos.
Las imágenes pueden comunicar fácilmente mensajes complejos y evocar las respuestas emocionales deseadas. Y ten en cuenta siempre que algunas imágenes pueden tener un peso cultural enorme en un grupo y ser completamente neutras para otro. Conoce bien a tus públicos y muéstrales aquello que puedan entender.
4. Plataformas
La plataforma (medio) o plataformas a través de la cual harás llegar tu mensaje también va a afectar a la historia. No es lo mismo hacer unas imágenes explicando una historia mediante un carrusel de instagram, que en un video reel de veinte segundos, o en un vídeo de YouTube de dos minutos de duración. Tampoco será lo mismo explicar la historia de tu entidad a través de las memorias anuales de actividad, ni será lo mismo contar una historia en una nota de prensa dirigida a medios generalistas o sectoriales. Según las características de la historia que vayas a contar y a quien se la vayas a contar, debes elegir la mejor opción, teniendo en cuenta los hábitos de consumo de medios de comunicación de tu audiencia.
La elección de este medio de transmisión, determinará las herramientas que tienes disponibles.
Actualmente, y con la cantidad de medios disponibles, el mejor enfoque siempre es multiplataforma. Puedes alargar el alcance y la vida útil de tu historia a través de los días y las diversas plataformas y formatos. Eso sí, adaptando siempre el storytelling al tipo de lenguaje de cada plataforma para sacarle el máximo potencial. Para ello, tendrás que encontrar los ángulos fuertes de la historia y adecuarlos a cada medio. Por ejemplo, en las notas de prensa en particular, tu ángulo puede hacer noticiable o descartar la publicación de tu historia.
Además, algunas plataformas, especialmente las redes sociales, te dan oportunidades para una narrativa bidireccional con tu público. Utiliza funciones interactivas como los comentarios y encuestas e invita tus seguidores a compartir su opinión en tu historia para aumentar el compromiso con tu causa.
5. Personalización
Finalmente, pero no por eso menos importante, de todos los elementos básicos del storytelling que mencionamos aquí, la personalización es el factor que hace que tu historia destaque. Al fin y al cabo, quieres que la audiencia se preocupe y empatice con tu causa. Esto se consigue construyendo narrativas personalizadas. Cuando entiendas a quién quieres llegar, obtendrás información crítica sobre qué elementos, valores y conceptos incorporar a tu estrategia de narración. Esto te ayudará a adaptar las historias a tu público objetivo, a sus intereses, retos y aspiraciones.
Por supuesto, la mayoría de las veces se da el caso de que tu audiencia es diversa. Para resolver este dilema tenemos la segmentación. Siempre podemos personalizar la narrativa para los diferentes segmentos que ocupa nuestra audiencia. Es más trabajo, pero consigue que tu mensaje sea escuchado por todas las personas que deseas que te escuchen
No olvides que tus historias, el storytelling de tu entidad es la mejor herramienta para conectar a nivel personal con tu público, establecer conexiones con ellos y fomentar una comunidad que crea y empatice con una misma causa.
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