¿Quién no quiere ser amable, comprensivo y empático con las personas de las que se rodea?
Nadie. Todos deseamos y nos esforzamos por comunicar de una forma sensible y que no hiera sensibilidades, sobre todo si somos trabajadoras del Tercer Sector y andamos liadas en la redacción y comunicación de proyectos de sensibilización. Sin embargo, a veces nuestro propio subconsciente y nuestra cultura nos hacen caer en clichés y prejuicios que debemos superar si estamos trabajando en proyectos sociales. Pero si todavía te cuesta escribir de manera sensible, te dejo algunos consejos que, apoyados en valores fundamentales, te ayudarán a comunicar mejor tu causa.
Empatía. Además de ser una bonita palabra, se trata de la capacidad de identificar la causa de las emociones de la otra persona, aunque no os expreséis de la misma manera. Prueba a entender cómo se siente la otra persona y visualiza los porqués de esos sentimientos. Este ejercicio te ayudará a no decir cosas de las que te puedas arrepentir cuando entiendas de verdad cómo se siente el otro interlocutor.
Lástima. Practicar la lástima, de manera moderada, puede ayudarte a identificar lo que sienten los demás. Es necesario practicarla si te interesa llegar a ayudar a alguna causa o ayudarla a remediar sus males. Se trata de observar y captar lo que siente la persona sufridora, aunque tú no lo estés sufriendo.
Compasión. Ser compasiva hará que entiendas porqué una persona está expresándose de la manera que lo esté haciendo (llorando, gritando, riendo o utilizando un tono serio) y te conduce a querer apoyar a esa persona a encontrar una solución a su problema. Es crucial la compasión para entender la frustración de otra persona.
Solidaridad. Es muy necesario ejercer la solidaridad porque te conduce a entender cómo se siente tu interlocutor e identificarte con él porque sus sentimientos pueden recordarte a cuando tú estuviste en una situación igual o similar, aunque no sea por la misma causa. La solidaridad te permite entender las sensaciones que está experimentando la otra persona por tu experiencia propia de esas mismas sensaciones, aunque no las hayas sentido por la misma razón. Este suele ser el primer valor que sentimos las personas que trabajamos en el Tercer Sector, pero la compasión por sí sola no es suficiente. Debemos practicar los otros tres valores para ser cada día mejores en nuestro trabajo de comunicación.
Al final son valores básicos para trabajar en causas sociales, porque sólo practicándolos diariamente y en todas las tareas que llevemos a cabo en nuestro proyecto social, llegaremos a ser fundamentales en el apoyo a la causa y sus usuarios.
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